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martes, 30 de octubre de 2018

Periodista agredido en BermejitoVilla Río Bermejito: ganó el candidato del gobernador Julio Paredez pero perdió la democracia

DD.HH.Estudios Nelson Mandela
El pasado viernes 26 de octubre el periodista y locutor, Marcelo Benítez, fue amenazado de muerte. En la madrugada del sábado 27 un auto sorprendió a Jorge Andrés Marín, quien también es comunicador social. Aparentemente lo confundieron con otro periodista y locutor. Tres personas desconocidas bajaron de un automotor y lo secuestraron. Le colocaron un precinto en las muñecas y lo golpearon con los puños y los pies. Los atacantes insinuaron que la golpiza obedecía a que criticaba a Julio Paredez, candidato a intendente por el oficialismo.

Marcelo Benítez afirmó que Marín recibió una “tremenda golpiza dentro del auto”, que luego fue trasladado al centro turístico de Bermejito y que lo arrojaron al suelo amenazándolo “te vamos a matar”. Después, los  atacantes se alejaron del lugar. El periodista quedó inconsciente en el suelo por varias horas. Al recobrar  la conciencia estaba shoqueado.

Cuando localizaron a Marín llamaron a una ambulancia. Fue trasladado al hospital Néstor Kirchner, de Villa Río Bermejito. Posteriormente le dieron el alta. Después,  el periodista realizó la denuncia en la comisaría local.

Volvió la brutalidad y el salvajismo en Villa Río Bermejito, esta vez bajo el ropaje de un proceso electoral que nada tuvo democrático. No solamente se compraron voluntades y votos, sino que las prácticas fueron más violentas que otras oportunidades. La villa turística es un extracto  que caracteriza los abusos y sometimientos que se producen en El Impenetrable,  que se repiten y encubren en forma permanente, independientemente de los festejos de los triunfos políticos 
Los brutales hechos que denunció Marín
Marín denunció ante la Comisaría de Bermejito que a la medianoche de los días 26 y 27 de octubre, junto su compañero Marcelo Benítez, ingresó al local “La Previa”. Jugaron al pool mientras en el lugar permanecían varios jóvenes, hombres y mujeres, la mayoría de ellos aborígenes. Refirió que en un momento determinado se le acercó una chica de unos 23 años  que le manifestó que le invitara una cerveza.

Después, la joven  se distanció y permaneció junto a dos personas robustas. Ambos eran mayores de edad, entre 40 a 50 años, de aproximadamente 1,90 metros de altura. Estaban encapuchados. Uno era de test blanca y ojos marrones claros. Luego, aproximadamente, a las 01: 20, el denunciante junto a Benítez decidieron retirarse del lugar. Benitez fue el primero en irse. Pocos minutos después lo hizo Marín, que cuando salió del local -ya en la vereda- se encontró con la misma joven que le había plata para comprar una cerveza, quién le manifestó “no te vayas por ese lado porque te están esperando. Andate por este lado”. Por ese motivo, Marín se retiró del lugar por la calle que pasa por el frente de las cabañas del Banco del Chaco. Agregó la víctima que en ese sector no había nadie en la esquina y que un automóvil color verde estaba estacionado, con las luces apagadas.

Relató Marín que del interior del vehículo salieron tres personas que le  agarraron de los brazos y le colocaron esposas. Lo obligaban a mirar   hacia abajo. No dejaban que mire. Agregó el denunciante “uno de ellos me picanea en el pecho y me llevan al interior de ese mismo automóvil. Alcancé a ver que estaban otra persona como chofer y también estaba la misma chica, a la cual le había dado plata para la cerveza. Casi no dejaban que levante la cabeza en ese automóvil. Me llevaron unos siete kilómetros. Tardamos más o menos unos quince minutos. Me bajaron en una casita, prendieron la luz y me echaron cerveza sobre mi cabeza. Me pusieron en la boca dos pastillas y me obligaron que las tome con cerveza. Me decían no hables mal de Julio ni de Beto Nievas. Dame la llave de la radio y del partido. Te vamos a hacer mierda. Más vale no hables mal de Julio ni de Beto porque te vamos a encontrar de nuevo y te vamos a hacer boleta”

Según Marín, el tono de los atacantes era como de correntinos.  En la denuncia agregó que “a uno le decían Gastón. Uno de ellos llamó por teléfono. Puso en voz alta su teléfono. Preguntaba cómo se llama el tipo que habló mal. La otra persona escuché que le decía Marcelo Benítez. Me preguntan mi nombre y cuando yo le dije el nombre por teléfono él dice que se equivocaron, que era el otro. Me suben nuevamente al automóvil. Sin sacarme las esposas me trasladaron hacia esta localidad. Antes de bajarme me sacaron las esposas. Yo estaba muy desorientado. Parece que me hicieron efecto las pastillas. El lugar donde me bajaron después me di cuenta que era la plazoleta. Recuerdo que alcancé a ver la numeración de la patente de este vehículo que era 470.

El denunciante agregó que desde hace aproximadamente dos semanas, junto a Benítez estaban en Bermejito, en colaboración con la campaña del partido político “Ciudadanos a Gobernar”, que llevaba como candidata a intendencia a la Dra. Mirian Benítez, directora del Hospital “Néstor Kirchner”, de Villa Río Bermejito.